Después de la insurrección de grupo paramilitar Wagner, en un discurso presidencial, dirigido a la nación, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, agradeció al pueblo su “patriotismo“, mostrado durante este incidente el pasado fin de semana.
En esta misma alocución, dijo que dio la orden de evitar un derramamiento de sangre, durante la rebelión de los insurgentes, a quienes además ofreció la posibilidad de unirse al ejército, o irse a Bielorrusia.
Recordemos que Serguéi Lavrov, ministro de relaciones exteriores ruso, había asegurado, pese a que la rebelión contra Moscú, por parte de Wagner, fue abortada, el grupo mercenario continuaría con sus operaciones en Mali y República Centro Africana.
Putin también dijo “sabemos que los integrantes del grupo Wagner, son hombres en su mayoría leales al pueblo ruso, lo han demostrado en el terreno de combate” y añadió “Han tratado de manipularlos desde las sombras y enfrentarlos a sus compañeros de armas, con quienes han luchado por el país y su futuro”.
El mandatario ruso agradeció también a los rebeldes, por haber tomado la decisión correcta, “no se arrojaron a un derramamiento de sangre fratricida. Se detuvieron en la última línea”.
A los combatientes del Grupo Wagner, el gobierno de Putin, les ofrece la oportunidad de escoger entre tres opciones, volver a vivir con sus familias, trabajar con el gobierno ruso a través de contratos con el Ministerio de Defensa o cualquier otro organismo, o salir del país e irse a vivir a Bielorrusia, cualquiera sea la decisión que tomen será respetada, como la decisión de soldados que quisieron resarcir su error, dijo el mandatario.