El Banco Mundial ha recortado sus previsiones de crecimiento global para el 2023 a niveles no vistos en tres décadas, según su informe anual. La economía mundial se encontrará “peligrosamente cerca” de una recesión debido a la menor expansión de las principales economías del mundo, como Estados Unidos, Europa y China, y a los efectos de la guerra en Ucrania. El Banco Mundial redujo su previsión de crecimiento global para este año a solo el 1,7%, casi la mitad de su proyección anterior del 3%.
El informe también destacó que la subida de los tipos de interés en las economías desarrolladas sacará el capital de inversión de los países más pobres, lo que afectará a sus inversiones nacionales críticas. Además, esos elevados tipos de interés ralentizarán el crecimiento en los países desarrollados en un momento en que la invasión Rusa a Ucrania mantiene altos los precios mundiales de los alimentos.
El Banco Mundial cree que la economía estadounidense registre un crecimiento del 0,5% este año y es probable que la debilidad mundial suponga otro viento en contra para las empresas y los consumidores estadounidenses, así como un aumento de los precios y unos tipos de interés más elevados. Mientras tanto, Europa, uno de los principales exportadores a China, probablemente sufrirá las consecuencias de la caída en China.
El informe advirtió que una recesión global afectaría particularmente a los países más pobres de zonas como África, donde vive el 60% de los pobres del mundo. El Banco Mundial prevé que la renta per capital crecerá solo un 1,2% en 2023 y 2024, un ritmo demasiado bajo y por tal motivo se piensa que la pobreza aumentara.