Un joven afro en Estados Unidos, Ralph Yarl, de 16 años, que recibió dos disparos por error de un anciano después de que este le toco el timbre de la casa, ha sido invitado por el presidente Joe Biden a visitar la Casa Blanca.
El agresor, Andrew Lester, de 84 años, se entregó a las autoridades y ha sido acusado de agresión en primer grado y acción criminal armada. Biden criticó el incidente como otro ejemplo del fracaso del país para hacer frente a la violencia armada generalizada y dijo que hablará con Yarl y su familia la noche anterior, además, añadió que se verán en la oficina Oval cuando el joven se sienta mejor.
Este caso ha generado indignación debido a la larga historia de falta de rendición de cuentas por la violencia contra los afroestadounidenses. El alcalde de Kansas City, Quintos Lucas, ha afirmado que “pretender que la raza no es parte de toda esta situación sería esconder la cabeza en la arena“. Por su parte, la jefa de policía de Kansas City, Stacey Graves, ha reconocido los “componentes raciales” del caso.
Yarl, que ha sido dado de alta del hospital y se encuentra en casa recuperándose, era un estudiante talentoso que soñaba con estudiar ingeniería química. La tía del adolescente, Fait Spoonmoore, ha lanzado una campaña de GoFundMe que ha recaudado cerca de 3 millones de dólares para Yarl.
Este caso se suma al de Kaylin Gillis, que recibió un disparo mortal el sábado por la noche en el estado de Nueva York cuando se presentó con otras tres personas en la dirección equivocada cuando intentaba encontrar la casa de un amigo.
Se dio a informar que el dueño de la casa identificado como la persona que disparo, Kevin Monahan, de 65 años, fue arrestado el día lunes y fue acusado de asesinato en segundo grado.