Samsung pone fecha de caducidad a la memoria DDR4: dejará de fabricarla este año

La memoria RAM DDR4, lanzada en 2014, ha sido durante más de una década un estándar confiable en el mercado. Sin embargo, su ciclo de vida comienza a llegar a su fin. Samsung ha anunciado que dejará de aceptar nuevos pedidos de módulos DDR4 de 8 y 16 GB a partir de junio, y que cesará completamente su fabricación antes de que termine 2025. La compañía surcoreana centrará sus esfuerzos en producir memorias DDR5 y LPDDR5 para equipos domésticos, así como HBM para tarjetas gráficas.

Pese a sus 11 años de antigüedad, la DDR4 sigue siendo una opción válida para usuarios que buscan equipos de gama media a precios accesibles. Aunque sus prestaciones no alcanzan a las de la DDR5, su rendimiento aún cubre las necesidades de una amplia base de consumidores.

No obstante, la decisión de Samsung —seguida también por otros gigantes del sector como Hynix y Micron— no responde tanto a un tema de rendimiento, sino a motivos económicos y estratégicos. Según informa DigiTimes Asia, el objetivo principal es liberar capacidad de producción para enfocarse en tecnologías más recientes, como la DDR5, que ofrecen mayores márgenes de beneficio.

Además, la presión de fabricantes chinos como CXMT y Fujian Jinhua ha alterado el panorama. Estas empresas han reducido el precio de la memoria DDR4 hasta un 50% en el último año, con la clara intención de dominar el mercado. CXMT, en particular, planea aumentar su producción de DDR4 en 2025, aprovechando el retiro de los grandes actores.

Este movimiento podría garantizar el suministro de DDR4 durante los próximos años, aunque con algunas incertidumbres. Al ser compañías poco conocidas fuera de China, la calidad y el rendimiento de sus productos aún no han sido ampliamente evaluados por medios internacionales, lo que plantea dudas sobre su fiabilidad.

A la espera del lanzamiento de la próxima generación, DDR6, previsto entre finales de 2025 y comienzos de 2026, todo apunta a que la DDR4 aún tendrá presencia en el mercado al menos durante un par de años más. Sin embargo, su ocaso ya es inevitable.