En el tablero geopolítico que representa el conflicto en Ucrania, Europa se encuentra en una encrucijada. Con la decisión de Estados Unidos de cortar el apoyo militar y de inteligencia a Ucrania frente a la agresión rusa, el continente ha comenzado a hablar de «rearme». En este contexto, resurge con fuerza un plan iniciado en 2022 que nunca llegó a concretarse: la creación de un escudo en el cielo ucraniano.
Blindaje aéreo para Ucrania
La actual situación ha impulsado a expertos militares a actualizar el plan Sky Shield, una iniciativa de defensa aérea europea que busca desplegar 120 aviones de combate para proteger Kyiv y el oeste del país. A diferencia de una intervención directa de la OTAN, esta propuesta operaría de forma independiente, enfocándose en interceptar misiles y drones rusos sin intervenir en el frente de batalla ni en el este de Ucrania.
Su implementación permitiría resguardar infraestructura crítica, como las tres plantas nucleares en funcionamiento, así como ciudades estratégicas como Odesa y Lviv. Según un informe reciente, esta estrategia sería más eficaz en términos militares, políticos y económicos que el despliegue de 10.000 soldados europeos sobre el terreno.
¿Qué es Sky Shield?
Conocida oficialmente como la Iniciativa Sky Shield Europea (ESSI), este ambicioso proyecto de defensa antimisiles busca crear un escudo protector sobre el continente, similar al Cúpula de hierro de Israel. Fundado en 2022 tras la invasión rusa a Ucrania, el programa cuenta actualmente con 21 países miembros, incluidos Reino Unido, Países Bajos, Polonia, Grecia y Finlandia, quienes han acordado cooperar en la adquisición, mantenimiento y uso de sistemas de defensa.
La estrategia contempla tres niveles de defensa aérea:
- Corto alcance: hasta 15 km de distancia y 6 km de altitud.
- Medio alcance: entre 15 y 50 km de distancia y hasta 25 km de altitud.
- Largo alcance: más de 50 km de distancia y hasta 35 km de altitud.
Componentes clave de Sky Shield
El plan combina distintas tecnologías de defensa aérea de fabricantes europeos y estadounidenses:
- Arrow 3 (largo alcance): desarrollado por Israel Aerospace Industries y Boeing, diseñado para interceptar misiles balísticos a gran altitud.
- Skyranger 30 (corto alcance): un sistema móvil alemán para detectar y neutralizar amenazas aéreas y terrestres.
- IRIS-T SLM (medio alcance): misil tierra-aire alemán con tecnología infrarroja, ya utilizado por Ucrania desde 2022 con resultados efectivos.
- Patriot (largo alcance): ampliamente usado en Europa, con un contrato reciente de la OTAN por 1.000 misiles Patriot compartidos entre Alemania, Países Bajos, Rumania y España.
El resurgimiento del plan
Hasta ahora, la idea de una zona de exclusión aérea no ha avanzado, pero la reciente tensión entre los presidentes Zelenskyy y Biden ha impulsado un cambio en la postura europea. La suspensión del apoyo militar estadounidense ha forzado a Europa a asumir un papel más activo en la defensa de Ucrania.
Según el diario The Guardian, los principales impulsores de Sky Shield incluyen a figuras como Philip Breedlove (excomandante supremo de la OTAN en Europa), Sir Richard Shirreff (exgeneral británico y excomandante adjunto de la OTAN) y Aleksander Kwaśniewski (expresidente de Polonia). También ha sumado apoyo el exministro de exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, quien enfatiza que el plan es clave para que Europa asuma el liderazgo en la seguridad de Ucrania.
Riesgo de escalada y desafíos
A pesar de la presentación de la propuesta en diversos ministerios de defensa europeos, aún no hay una respuesta clara sobre la autorización de patrullajes aéreos sobre Ucrania. La principal preocupación es la posibilidad de una escalada del conflicto, ya que la presencia de aviones europeos podría provocar enfrentamientos directos con Rusia si alguna aeronave fuera derribada.
Sin embargo, los defensores del plan argumentan que el riesgo es mínimo. Desde 2022, Rusia ha evitado operar aviones de combate más allá de la línea del frente, lo que mantendría una separación de más de 200 km entre los cazas europeos y las fuerzas rusas. Además, Sky Shield aliviaría la presión sobre los sistemas de defensa antiaérea de Ucrania, actualmente sobrecargados y dependientes de armamento estadounidense cuyo reabastecimiento está en duda.
El futuro de la defensa ucraniana
La necesidad de una solución como Sky Shield se vuelve más evidente con cada nuevo ataque ruso. Recientemente, en un solo día, Rusia lanzó 181 drones y cuatro misiles, causando víctimas mortales y daños en infraestructura clave, a pesar de la mayoría de las interceptaciones.
Mientras Ucrania responde con ataques de largo alcance, su capacidad de defensa a largo plazo es incierta sin el apoyo de Estados Unidos. Con Washington en una posición ambigua y el conflicto sin una resolución a la vista, Europa debe asumir un rol decisivo. Sky Shield podría ser la alternativa para proteger a la población ucraniana sin arriesgar una confrontación global, pero su implementación depende ahora de la voluntad política de los líderes europeos.
El plan está cobrando forma y podría consolidarse en los próximos meses, fortaleciendo la autonomía europea en la defensa de Ucrania y sentando un precedente para futuras garantías de seguridad en la región.
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