En toda la historia de NVIDIA fabricando y vendiendo tarjetas gráficas, nunca habíamos visto una generación con tantos contratiempos como la RTX 50. A pesar de ofrecer un rendimiento óptimo diseñado para los jugadores más exigentes, esta serie enfrenta un gran problema: un stock extremadamente limitado, junto con otros factores que afectan su producción y la llegada al mercado de los modelos restantes, especialmente las tarjetas de gama media, cuyo lanzamiento ya ha sufrido un retraso de varias semanas.
El suministro de componentes de PC puede verse afectado por diversos motivos. Las cadenas de producción de hardware dependen de elementos difíciles de conseguir, especialmente cuando se utilizan tecnologías de última generación, como los nodos de proceso de TSMC. Actualmente, la compañía taiwanesa es prácticamente la única capaz de fabricar semiconductores con los estándares que exigen gigantes como NVIDIA, AMD o Apple. Esto significa que cualquier problema en sus fábricas repercute directamente en los productos de estas marcas. Sin embargo, este no es el único motivo detrás de las dificultades que enfrenta la serie RTX 50.
El lanzamiento de la RTX 50 ha sido un verdadero desafío. NVIDIA ha tenido que asegurarse de que el stock disponible en las tiendas llegue directamente a los usuarios finales, evitando que especuladores y revendedores se aprovechen de la situación. Pero más allá de esto, los problemas de suministro han alcanzado una magnitud mayor de la esperada, lo que ha llevado a retrasos en los lanzamientos, algo sin precedentes en la historia de la compañía.
En este caso, los modelos en la mira son la RTX 5070 y la RTX 5060, diseñadas para la gama media-baja. Estas opciones más accesibles aprovechan todas las ventajas de la arquitectura Blackwell, pero su llegada al mercado podría verse afectada. Según fuentes taiwanesas, una combinación de problemas medioambientales en el país y la necesidad de seguir puliendo el diseño de estas tarjetas ha generado un retraso en su lanzamiento: la RTX 5070 ahora se espera para mediados de marzo, mientras que la RTX 5060 no llegaría hasta mediados de abril.
Uno de los factores clave detrás de este retraso fue el terremoto que sacudió Taiwán el pasado 26 de enero, causando importantes daños en la producción de las obleas utilizadas en estos componentes. Está claro que esta generación será recordada como una de las más problemáticas de NVIDIA, junto con la RTX 30, que estuvo marcada por la especulación provocada por el auge de las criptomonedas. Ahora, la serie RTX 50 enfrenta una combinación de desafíos: falta de stock, problemas de fabricación y retrasos, que se suman al reciente aplazamiento de los modelos para portátiles.
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