Un coche atropelló a un grupo de personas este jueves en Múnich, la mayoría de ellas participantes en una protesta del sindicato Verdi en el marco de una huelga municipal. La policía confirmó que hay 28 heridos, dos de ellos en estado crítico.
Según un portavoz policial, el vehículo, un Mini Cooper, se acercó a la manifestación por detrás, adelantó a los coches de la policía que la escoltaban y embistió a quienes estaban en la parte trasera de la marcha. El conductor, un solicitante de asilo afgano de 24 años, fue detenido en el lugar.
“Quien comete crímenes en Alemania, no solo será duramente castigado, debe ir a la cárcel y también debe contar con que no pueda permanecer en Alemania” Olaf Scholz Canciller
El presidente de Baviera, Markus Söder, y el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, acudieron al sitio del ataque. Söder recordó el reciente apuñalamiento en Aschaffenburg, donde un afgano con el asilo denegado mató a un niño de dos años y a un adulto que intentó detenerlo. Sobre lo ocurrido en Múnich, el mandatario bávaro señaló que «presumiblemente se trata de un atentado».
El atropello ocurrió un día antes de la Conferencia de Seguridad de Múnich, un foro internacional de seguridad y defensa al que asistirán unos 60 líderes mundiales, entre ellos el vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. El lugar del ataque está a solo kilómetro y medio del hotel donde se celebrará el evento.
El incidente también se da en un momento de fuerte debate político en Alemania, con elecciones anticipadas en diez días y la inmigración como uno de los temas centrales de la campaña. El partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que ha crecido en las encuestas, ha hecho de la lucha contra la inmigración una de sus principales banderas.
El canciller Olaf Scholz reaccionó con firmeza y pidió que el detenido sea castigado con todo el peso de la ley y expulsado del país. «Quien comete crímenes en Alemania no solo debe ir a prisión, sino que también debe asumir que no podrá quedarse aquí», afirmó.
Este es el segundo atropello intencionado en Alemania en dos meses. En diciembre, seis personas murieron en un ataque similar en un mercadillo navideño en Magdeburgo. En ese caso, el responsable fue un médico saudí residente en Alemania desde 2006, cuya motivación no encajaba con los patrones habituales de atentados islamistas, ya que simpatizaba con la ultraderecha alemana.
Leave a comment