Un inusual incidente ocurrió este viernes en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, cuando un hombre con una mochila logró burlar la seguridad y atacó el altar principal, ubicado bajo el recién restaurado Baldaquino de Bernini.
El individuo subió al altar y derribó con violencia seis candelabros de bronce del siglo XIX, valorados en aproximadamente 30.000 euros. Mientras el estruendo de las piezas cayendo al suelo sorprendía a turistas y peregrinos, el hombre continuó con su acto de vandalismo: se inclinó, arrancó el mantel blanco con encaje que cubre el altar de mármol y lo arrojó al suelo. En ese momento, agentes de la Gendarmería Vaticana intervinieron y lograron reducirlo.
Vandalismo en el Vaticano: Un hombre irrumpió en el altar mayor de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, derribando candelabros y retirando el mantel sagrado. Fue rápidamente reducido por la seguridad. pic.twitter.com/AmpEYTgAxI
— News Vaticano 🇻🇦 (@news_vaticano) February 7, 2025
Según la agencia ANSA, el hombre fue identificado como un ciudadano rumano de 40 años.
El ataque fue grabado por varios testigos y los videos se han viralizado en redes sociales.
Tras ser identificado, el agresor fue liberado, aunque el Vaticano presentó una denuncia penal en su contra por los daños, según informan medios italianos. Hasta el momento, se desconocen las razones detrás de su acción.
Ante la cercanía del Jubileo y el posible aumento de incidentes, el Vaticano ha reforzado su reglamento, estableciendo sanciones para quienes irrumpan violentamente en su territorio.
La Basílica de San Pedro, con una superficie de 2,3 hectáreas y capacidad para más de 60.000 personas, es la iglesia católica más grande del mundo. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga la tumba de San Pedro, considerado el primer Papa según la tradición católica.
Construida sobre la antigua basílica vaticana ordenada por el emperador Constantino I, su edificación comenzó en 1506 y concluyó en 1626. Entre sus arquitectos más destacados se encuentran Bramante, Miguel Ángel, Maderno y Bernini.
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