La compañía eléctrica de Hawái, cuyos equipos se cree que fueron los que provocaron el terrible incendio en la isla de Maui, ha retirado las infraestructuras dañadas del lugar en donde se originaron las llamas, una medida que pudo poner en peligro la investigación federal.
Los registros que fueron obtenidos por el Washington Post, muestra en donde la compañía retiraba de la zona postes caídos, transformadores, conductores y otros equipos que rodean la subestación de Lahaina, Hawái.
La compañía pudo haber violado las directrices nacionales, puesto que las empresas de servicios públicos deben resguardar las pruebas de un incendio forestal de tan grande magnitud, poniendo en peligro la causa del incendio que mato aproximadamente a 115 personas.
Michael Wara, dirigente del programa de política climática y energética de la universidad de Stanford, comentó lo siguiente: “muchos de los equipos ya se habían movido o se habían retirado cuando llegaron los investigadores, esto es realmente problemático.”
Darren Pai, el portavoz de Hawaiian Electric también añadió que la compañía ha estado en completa comunicación con la ATF y las autoridades locales, operando con ellos y con los abogados que llevan los casos de las personas afectadas.