El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió este miércoles que Israel intensificará su presión sobre el grupo Hamás si este se niega a liberar a los rehenes retenidos en Gaza.
«Cuanto más persista Hamás en su negativa a liberar a nuestros rehenes, mayor será la presión que ejerceremos», declaró Netanyahu ante el Parlamento.
El líder israelí también subrayó que esta estrategia incluirá la captura de territorios y otras medidas que no detalló. «Se lo digo a mis colegas en la Knéset y también a Hamás», añadió.
Tensión creciente y amenazas de Hamás
Horas antes, Hamás advirtió que los rehenes podrían morir si Israel intentaba rescatarlos por la fuerza o continuaba con los bombardeos sobre la Franja de Gaza.
En un comunicado, el grupo afirmó que estaba «haciendo todo lo posible para mantener con vida a los cautivos», pero que los «bombardeos arbitrarios» israelíes estaban poniendo en riesgo sus vidas. «Cada vez que la ocupación intenta recuperar a sus cautivos por la fuerza, solo logra traerlos de vuelta en féretros», añadió.
La semana pasada, Israel reanudó los bombardeos aéreos y las operaciones terrestres en Gaza, poniendo fin a una etapa de relativa calma tras el alto el fuego pactado en enero.
El conflicto actual se desató el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás llevó a cabo un ataque contra Israel en el que murieron 1.218 personas, en su mayoría civiles, según un balance de la agencia AFP basado en datos oficiales.
Protestas en Gaza contra Hamás
En medio de la escalada de violencia, cientos de palestinos salieron este martes a las calles en el norte de Gaza para exigir la expulsión de Hamás del enclave y el fin de la guerra con Israel. Tras más de un año de enfrentamientos que han dejado la región devastada, los manifestantes alzaron la voz contra el grupo islamista.
Con banderas blancas en mano, los residentes de Beit Haliya coreaban consignas como «Fuera, fuera, fuera, Hamás debe irse», «Hamás terrorista» y «Detengamos la guerra».
«La gente quiere libertad, quiere el fin de las hostilidades en Gaza, quiere paz y la liberación de los prisioneros para poder seguir con vida», expresó uno de los manifestantes. Otro añadió con firmeza: «¡Queremos vivir! Nos negamos a morir».
Uno de los asistentes lanzó una crítica directa a Hamás: «Nos exigen que resistamos, pero ¿cómo podemos hacerlo cuando estamos muriendo y sangrando? Hamás debe detener lo que está sucediendo en Gaza… Le enviamos un mensaje al mundo: rechazamos su gobierno».
Los manifestantes buscaban distanciarse de la organización y mostrar a la comunidad internacional que «somos un pueblo de paz» y que su prioridad es «una paz segura para esta ciudad», lejos de «vivir bajo el acero y el fuego».
«Seremos nosotros quienes decidamos quién gobierna esta ciudad», insistió otro manifestante. «Decimos sí a la paz, no a un gobierno tirano que pone en peligro nuestro futuro».
Críticas a la prensa internacional
Entre las principales quejas de los manifestantes también estuvo el papel de los medios de comunicación, en particular de la cadena Al Jazeera, a la que acusaron de favorecer a Hamás y de ocultar la realidad de lo que ocurre en Gaza para proteger sus intereses.
Leave a comment