El gobierno de Trump solicitó formalmente al Pentágono «opciones militares creíbles» para garantizar el acceso sin restricciones de Estados Unidos al canal de Panamá. Esta petición forma parte de una revisión significativa de las prioridades estratégicas del país, según un memorando enviado a altos mandos.
Trump ha insistido en múltiples ocasiones en que EE.UU. debe recuperar el canal, mencionándolo incluso en su reciente discurso ante el Congreso. Ahora, su administración ha formalizado la solicitud de posibles alternativas militares para lograrlo, según el documento firmado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Entre las órdenes que el Pentágono debe ejecutar de inmediato se encuentra la de “proporcionar opciones militares creíbles para garantizar el acceso militar y comercial justo y sin restricciones de EE.UU. al canal de Panamá”, de acuerdo con una copia del memorando.
Titulado Guía Estratégica de Defensa Nacional Provisional, el documento marca un cambio significativo en las prioridades del Pentágono respecto a la Estrategia de Defensa Nacional de 2022, y se alinea con las políticas de Trump, como el uso de fuerzas militares en la frontera, el refuerzo de la presencia estadounidense en el hemisferio occidental y el enfoque en China.
El documento también enfatiza que la “principal prioridad” del Ejército de EE.UU. es la defensa del territorio nacional. En este sentido, ordena al Pentágono reforzar las fronteras para frenar la migración ilegal, el tráfico de drogas, el contrabando y la trata de personas, además de colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional para deportar a inmigrantes indocumentados.
Trump ha dejado claro su interés en redirigir los esfuerzos militares hacia la seguridad fronteriza, y esta nueva directriz lo consolida como la prioridad central de su administración.
Controversia con Panamá
La orden de evaluar opciones militares para asegurar el acceso de EE.UU. al canal de Panamá genera dudas y posibles conflictos.
La semana pasada, el presidente panameño José Raúl Mulino acusó a Trump de mentir cuando afirmó en su discurso ante el Congreso que EE.UU. ya estaba recuperando el canal.
Un día después del discurso, Mulino escribió en X: “Una vez más, el presidente Trump miente. El canal de Panamá no está en proceso de recuperación, y mucho menos se ha discutido este tema en nuestras conversaciones con el secretario Rubio o con cualquier otro funcionario estadounidense”.
El mandatario panameño rechazó estas declaraciones en nombre de su país, calificándolas como una afrenta a la verdad y a la dignidad nacional.
Las declaraciones de Trump surgieron luego de que la empresa estadounidense BlackRock y un grupo de inversionistas anunciaran la compra de dos puertos en ambos extremos del canal a una compañía con sede en Hong Kong, cuya propiedad generó preocupación en la administración Trump.
Desde su traspaso en 1999, el canal ha sido operado por Panamá y no por China, a pesar de las afirmaciones de Trump. Sin embargo, la inclusión de opciones militares en el memorando del Pentágono refuerza la postura de su gobierno sobre el control del canal.
Cambios en la política exterior
El documento también indica una reducción de la presencia militar de EE.UU. en Europa y una limitación de la asistencia a Ucrania.
“El pueblo estadounidense quiere aliados, no dependientes”, escribió Hegseth.
Trump ha instado a los países de la OTAN a aumentar su gasto en defensa al 5% de su PIB, cifra que Hegseth reiteró en su primera visita oficial a Bruselas. Actualmente, solo Polonia supera el 4%, mientras que EE.UU. destina menos del 3.5% de su PIB a defensa.
Hegseth pidió que la OTAN asuma la defensa convencional de Europa, incluyendo el liderazgo en la asistencia militar a Ucrania. EE.UU., por su parte, mantendría su “disuasión nuclear extendida”, pero solo comprometería fuerzas convencionales cuando no fueran necesarias en el país o en la región del Indo-Pacífico.
Esta postura refleja lo planteado en el Proyecto 2025 de la Fundación Heritage, en el que el exsecretario de Defensa interino Christopher Miller propuso reducir la presencia militar de EE.UU. en Europa y priorizar su disuasión nuclear.
Algunos de los aliados de Trump, como su asesor Elon Musk, han sugerido que EE.UU. debería retirarse por completo de la OTAN. Durante el fin de semana, Musk escribió en redes sociales: “Realmente deberíamos. No tiene sentido que EE.UU. pague por la defensa de Europa”.
Sin embargo, estas exigencias de menor dependencia no se aplican a aliados como Israel o los estados árabes sunitas. De hecho, el documento de Hegseth establece que EE.UU. debe “proporcionar asistencia militar” a Israel y continuar armando a sus aliados en el golfo Pérsico para fortalecer la disuasión en la región.
Además, el Pentágono busca promover una mayor cooperación militar entre Israel y los estados árabes del golfo, una estrategia que, aunque rara vez se hace pública por razones diplomáticas, quedó en evidencia durante la defensa conjunta de Israel ante el ataque con misiles iraníes en abril pasado.
Trump también ha impulsado la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita, siguiendo el precedente de los Acuerdos de Abraham con Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.
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