Un tribunal surcoreano ordenó este viernes la liberación de Yoon Suk Yeol, el expresidente destituido que enfrenta un juicio por cargos de insurrección tras imponer la ley marcial en diciembre.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl determinó que los fiscales violaron las normas procesales al mantener a Yoon detenido más tiempo del permitido antes de presentar cargos formales el mes pasado.
A pesar del fallo, Yoon no fue liberado de inmediato del centro de detención donde permanece recluido, en el sur de Seúl. Según su abogado, Seok Dong-hyun, los fiscales tienen una semana para apelar la decisión, durante la cual el expresidente seguirá detenido.
Yoon fue arrestado el 15 de enero y, 11 días después, imputado formalmente por insurrección debido a la breve imposición de la ley marcial en diciembre. Sus abogados han argumentado que su detención fue ilegal, un punto que el tribunal aceptó este viernes al dictaminar que los fiscales lo retuvieron más allá del tiempo permitido.
El fallo se centró exclusivamente en si los fiscales siguieron el debido proceso en su arresto e imputación, sin abordar los cargos que enfrenta en su juicio penal.
El 3 de diciembre, Yoon declaró la ley marcial alegando que la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, estaba «paralizando» su gobierno. Sin embargo, la Asamblea votó en contra de su decreto, obligándolo a revocarlo en solo seis horas. Este episodio desató la peor crisis política en décadas en Corea del Sur.
El 14 de diciembre, en medio de protestas masivas, la Asamblea destituyó a Yoon y lo suspendió del cargo. Actualmente, el Tribunal Constitucional del país evalúa la legalidad de su destitución y si debe ser removido oficialmente. Paralelamente, fiscales lo detuvieron bajo cargos de insurrección, convirtiéndolo en el primer presidente en la historia de Corea del Sur en enfrentar un juicio penal mientras sigue en funciones.
El caso de Yoon ha generado intensos enfrentamientos legales entre su defensa y los fiscales. Uno de los puntos de disputa fue la validez de la orden de detención utilizada el 15 de enero. El tribunal determinó que dicha orden expiró horas antes de que los fiscales lo imputaran el 26 de enero. Según la ley, si un sospechoso no es formalmente acusado antes de que venza la orden de detención, debe ser liberado.
El tribunal advirtió que si no se resolvían estas disputas procesales ahora, podrían surgir dudas sobre la legitimidad del juicio por insurrección en el futuro.
«La decisión de hoy puede parecer confusa, pero en realidad no cambia nada fundamental, excepto que el presidente Yoon probablemente seguirá su juicio en libertad», explicó Sung Deuk Hahm, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Kyonggi.
El fallo fue bien recibido por los abogados de Yoon y su partido, el conservador Partido del Poder Popular, que argumentan que debería poder defenderse en libertad. Sin embargo, el opositor Partido Democrático, que impulsó su destitución, criticó la decisión e instó a los fiscales a apelar.
Si Yoon es liberado, es probable que sus seguidores cobren impulso. En las últimas semanas, han realizado manifestaciones en el centro de Seúl denunciando su destitución y arresto como un «fraude» político.
En un hecho relacionado, la policía informó que un anciano surcoreano fue trasladado al hospital este viernes tras prenderse fuego en el centro de Seúl. Aunque no se han dado detalles sobre sus motivos o estado de salud, se encontraron panfletos a su alrededor expresando apoyo a Yoon.
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