Momentos de tensión y pánico se vivieron este sábado a 10.000 pies de altura cuando un pasajero del vuelo 701 de Plus Ultra, con destino a Caracas, intentó abrir una de las puertas del avión. Según la aerolínea, el hombre presentaba “aparentes síntomas de alteración mental”. El incidente ocurrió mientras la aeronave, un Airbus A330 procedente de Madrid, sobrevolaba el océano Atlántico.
Antes del intento de abrir la puerta, el pasajero ya había causado problemas a bordo. Según fuentes de la compañía, comenzó a mostrarse inquieto, molestando a la persona sentada a su lado con gritos y manotazos mientras dormía. Ante esta conducta, la tripulación decidió reubicarlo en otro asiento para evitar que perturbara al resto de los pasajeros y para mantenerlo bajo supervisión.
Sin embargo, poco después, el hombre se levantó abruptamente y se dirigió hacia una de las puertas de la aeronave, intentando manipularla. La tripulación reaccionó de inmediato, reduciéndolo y asegurándolo en la parte trasera del avión, donde permaneció bajo vigilancia hasta el aterrizaje en Caracas. Según la aerolínea, dos miembros del personal lo acompañaron en todo momento para evitar que causara más incidentes o se autolesionara.
Durante la maniobra para inmovilizarlo, un tripulante sufrió una fractura parcial en el peroné. El empleado recibió atención médica y deberá permanecer de baja durante varias semanas.
A pesar del pánico inicial entre los pasajeros, la aerolínea aseguró que en ningún momento la seguridad del vuelo estuvo comprometida. En los aviones modernos, una vez que se alcanza una altitud cercana a los 10.000 pies, la diferencia de presión entre el interior y el exterior sella la cabina, impidiendo que las puertas puedan abrirse en pleno vuelo.
Algunas aeronaves también cuentan con un sistema de bloqueo automático que impide la apertura de las puertas tras alcanzar cierta velocidad, haciendo prácticamente imposible que se accionen durante el despegue o el vuelo.
Sin embargo, existen antecedentes de incidentes similares. En 2023, un pasajero logró abrir una salida de emergencia en un Airbus A321 de Asian Airlines mientras la aeronave realizaba su aproximación final a la pista. En ese caso, el avión había descendido lo suficiente como para que la diferencia de presión fuera mínima, permitiendo que la puerta se abriera sin dificultad.
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