El Tesla Cybertruck, famoso por su diseño futurista y su supuesta resistencia “a prueba de balas”, ha generado polémica en el Reino Unido. Según informó Forbes, las autoridades británicas confiscaron recientemente una unidad cerca de Manchester debido a la falta de un “certificado de conformidad”, un documento esencial para circular legalmente en las carreteras del país. Esto confirma que el vehículo no cumple con los estándares de seguridad requeridos, lo que lo convierte en un modelo prohibido en la región.
A pesar de haber obtenido una calificación de cinco estrellas en las pruebas de seguridad de la NHTSA en Estados Unidos, el Cybertruck no logra cumplir con las estrictas normativas británicas.
Las autoridades han identificado cinco problemas clave en su diseño que lo hacen incompatible con las leyes de seguridad vial del país: su peso, tamaño, bordes afilados, rigidez estructural y el diseño de su barra de luces.
Lanzado en 2019, tras varios retrasos, el Cybertruck ha generado un gran seguimiento en Estados Unidos gracias a su diseño innovador. Sin embargo, en el Reino Unido, su estética angular y su carrocería de acero inoxidable han sido duramente criticadas. Según Forbes, las autoridades consideran que representa un riesgo significativo para otros usuarios de la vía, especialmente peatones, en caso de colisión.
En un comunicado, la policía de Manchester expresó su preocupación: “Existen riesgos evidentes para otros conductores y peatones en caso de un accidente con el Cybertruck”.
Uno de los principales problemas es su peso, que alcanza los 3.128 kg, lo que lo hace demasiado pesado para circular en muchas áreas urbanas y rurales del Reino Unido, donde las carreteras son más estrechas que en Estados Unidos. Además, su ancho de 2,2 metros dificulta su maniobrabilidad en calles que, en promedio, tienen solo 3 metros de ancho.
Otro aspecto preocupante es su diseño exterior, caracterizado por bordes afilados y superficies planas de acero inoxidable. Las normativas británicas exigen que los vehículos tengan bordes redondeados de al menos 3,2 mm para reducir el riesgo de lesiones en caso de impacto con un peatón. El Cybertruck, con su estructura rígida y sin deformación en colisiones, no cumple con este requisito, lo que lo convierte en un peligro en la vía.
El acero inoxidable 30X utilizado en su carrocería, que es tres veces más resistente que el acero convencional, presenta otro problema: su rigidez estructural impide que el vehículo absorba la energía del impacto, aumentando la gravedad de las lesiones en caso de accidente.
El diseño de la barra de luces delantera también ha sido criticado. Las regulaciones británicas imponen requisitos estrictos sobre la intensidad, posición y visibilidad de los faros. La barra de luces de ancho completo del Cybertruck no cumple con al menos seis de estas normativas, lo que afecta la visibilidad del conductor y de otros vehículos en la carretera.
Por último, su rendimiento es motivo de preocupación. Con un peso considerable y una aceleración extrema, el Cybertruck puede alcanzar los 96 km/h en solo 2,6 segundos, comparable a un superdeportivo. Las autoridades británicas consideran que esta combinación de peso y velocidad es peligrosa. Jennifer Hominy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, declaró: “El Cybertruck es una pieza de acero de más de 2.700 kilos que no debería recorrer un cuarto de milla en menos de 11 segundos”.
Por ahora, el Cybertruck sigue prohibido en las carreteras británicas, y es poco probable que esta situación cambie a menos que Tesla realice modificaciones significativas en su diseño para cumplir con las normativas locales. Este caso refleja las diferencias entre las regulaciones de seguridad en Estados Unidos y Europa, y los desafíos que enfrentan los fabricantes al introducir vehículos innovadores en mercados internacionales.
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