Un soldado norcoreano capturado en Ucrania reveló que sus oficiales le hicieron creer que luchaba contra tropas surcoreanas, según informó el diario Chosun Ilbo este miércoles.
Identificado solo como Ri, el soldado dijo que no sabía que sería enviado al combate en Ucrania y que su objetivo ahora es llegar a Corea del Sur. Según su testimonio, le dijeron que los operadores de drones ucranianos eran soldados surcoreanos, por lo que participó en la guerra creyendo que luchaba contra Seúl.
Ri sufrió heridas graves en la mandíbula y el brazo. Afirmó que casi todos los soldados de su batallón, entre 63 y 65, murieron en ataques de drones y artillería ucraniana. También confesó que, de haber tenido una granada, se habría inmolado antes de ser capturado, ya que en Corea del Norte ser prisionero de guerra se considera traición.
Ahora teme por su futuro y quiere solicitar asilo en Corea del Sur. “Estoy 80 % seguro de mi decisión. Si pido refugio, ¿me aceptarán?”, preguntó en la entrevista. Es el primer caso de un soldado norcoreano capturado en Ucrania que expresa su deseo de huir al sur.
En enero, Ucrania publicó un video con dos soldados norcoreanos capturados en Kursk. Uno de ellos manifestó su intención de quedarse en Ucrania, lo que podría ser considerado traición por Pyongyang. Kiev ha mostrado interés en negociar su repatriación a cambio de prisioneros de guerra ucranianos.
Mientras tanto, Seúl asegura que Pyongyang ha ordenado a sus tropas desplegadas en Rusia suicidarse si están en riesgo de ser capturadas. Human Rights Watch (HRW) pidió a Ucrania garantizar un trato humanitario a los prisioneros norcoreanos, advirtiendo que, si son devueltos, podrían enfrentar represalias graves.
Según Kiev, en tres meses de combates en Kursk han muerto o resultado heridos unos 5.000 soldados norcoreanos de un contingente de entre 11.000 y 12.000. La inteligencia surcoreana estima al menos 300 muertos y 2.700 heridos.
El 4 de febrero, el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur informó que las tropas norcoreanas dejaron de combatir en Kursk desde mediados de enero. Fuentes ucranianas y estadounidenses indican que fueron retiradas debido a las altas bajas y podrían estar recibiendo entrenamiento adicional del ejército ruso.
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