La ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, Maria Malmer Stenergard, aseguró este lunes que su país no descarta enviar tropas de paz a Ucrania una vez que se negocie el fin de la guerra.
«Primero debemos lograr una paz justa y duradera que respete el derecho internacional y garantice que Rusia no pueda rearmarse y volver a atacar a Ucrania o a otro país en el futuro. Una vez que haya paz, habrá que mantenerla, y en ese sentido, nuestro gobierno no descarta ninguna opción», declaró Stenergard a la radio pública de Suecia.
Sus declaraciones llegan después de que el primer ministro británico, Keir Starmer, manifestara su disposición a enviar tropas británicas a Ucrania como parte de un esfuerzo por reforzar la seguridad en la región. En un artículo en The Telegraph, Starmer afirmó: “El Reino Unido está listo para liderar y acelerar los trabajos sobre las garantías de seguridad para Ucrania. Esto implica más apoyo al ejército ucraniano y, si es necesario, el envío de tropas británicas al terreno”.
Mientras tanto, el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, adoptó una postura más cautelosa y aseguró que aún no es momento de hablar sobre el despliegue de tropas. “Todavía no podemos sacar conclusiones sobre cómo deben estructurarse las garantías de seguridad y qué tipo de contribuciones serán necesarias”, comentó a la emisora NRK.
El debate sobre la seguridad en Europa se intensifica en un contexto en el que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado su intención de negociar con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el fin de la guerra en Ucrania, sin incluir a Kiev ni a los aliados europeos en la conversación.
Este lunes, líderes de los principales países europeos se reunirán en París para discutir la situación en Ucrania y la seguridad del continente. La cumbre, convocada de urgencia, será presidida por el presidente francés, Emmanuel Macron, y contará con la participación de representantes de Alemania, Polonia, Italia, Dinamarca y el Reino Unido, así como del presidente del Consejo Europeo, António Costa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
El encuentro cobra especial importancia tras las declaraciones de Trump sobre sus conversaciones con Putin, que han generado preocupación en Europa ante la posibilidad de quedar fuera de las negociaciones sobre el futuro de Ucrania. Durante la reciente Conferencia de Seguridad de Múnich, el enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, insinuó que los países europeos podrían no jugar un papel central en los diálogos de paz, lo que aumentó las tensiones entre ambos lados del Atlántico.
Por su parte, el canciller francés, Jean-Noël Barrot, reafirmó la postura de su país: «Solo los ucranianos pueden decidir cuándo detener la lucha, y nosotros los apoyaremos mientras tomen esa decisión». También subrayó que Ucrania no abandonará la resistencia hasta que reciba garantías de seguridad sólidas y condiciones de paz que le aseguren un futuro estable.
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