Seguro que más de una vez te has sentado frente a tu ordenador y lo primero que ves es que Windows está descargando una actualización. Te pide reiniciar o, peor aún, lo hace sin preguntar. En los últimos años, Microsoft ha cambiado un poco las reglas y ahora el usuario tiene más control sobre cuándo instalar las actualizaciones.
Las actualizaciones de Windows, y en general de cualquier sistema operativo, son clave para que todo funcione bien. Sin embargo, no siempre traen nuevas funciones, como muchos creen. Su propósito principal es corregir errores y, sobre todo, cerrar brechas de seguridad que podrían ser aprovechadas por ciberdelincuentes.
Microsoft siempre ha priorizado estas actualizaciones, incluso por encima de la comodidad del usuario. Aunque, afortunadamente, eso ha cambiado un poco recientemente.
Windows 10 llegó en 2015 y Windows 11 en 2021. En ese momento, Microsoft anunció que en 2025 dejaría de dar soporte a Windows 10, es decir, ya no lanzaría más actualizaciones.
Cada vez que Microsoft detecta una vulnerabilidad en el sistema, lanza una actualización urgente o la incluye en su paquete de actualizaciones semanales. Y aquí viene el problema: ningún sistema operativo es completamente seguro. Si una vulnerabilidad no se corrige, representa un riesgo, porque los ciberdelincuentes siempre buscan la manera de explotarla.
Eso es exactamente lo que pasará cuando Windows 10 deje de recibir actualizaciones de seguridad el 14 de octubre de 2025. Si tu equipo es compatible con Windows 11, lo mejor es actualizarlo cuanto antes. Es un proceso gratuito y te permitirá seguir usándolo de manera segura.
Si tu PC no es compatible con Windows 11 (probablemente porque no tiene el chip TPM 2.0), todavía tienes tiempo para ahorrar y cambiar de equipo antes de esa fecha.
Ahora bien, si prefieres seguir usando Windows 10 después de 2025, hay otra opción: contratar el soporte extendido de Microsoft, que cuesta 30 dólares al año. Este servicio no está pensado para usuarios individuales, sino para grandes empresas que aún no han podido actualizar sus equipos.
Este soporte solo incluye actualizaciones de seguridad y se puede renovar por un máximo de tres años. Es decir, hasta 2028 podrías seguir usando Windows 10 de forma segura, pero cada año tendrías que pagar por ello.
A partir de 2028, Microsoft abandonará por completo Windows 10. Si para entonces no quieres o no puedes comprar un nuevo ordenador y el tuyo sigue funcionando bien, la mejor alternativa será pasarte a Linux, específicamente a Ubuntu, una de las distribuciones más completas y fáciles de usar.
Leave a comment