Aproximadamente más de 20 años luego de que una madre lograra encontrar una mandíbula humana que se encontraba escondida en una colección de rocas de su hijo, varios expertos llegaron a desentrañar el hallazgo, identificando los restos parciales de un capital de infantería de la marina de los Estados Unidos.

Al misterio de décadas se había sumado que anteriormente se pensaba que el capitán Everett Leland Yage, de unos 30 años de edad, quien había fallecido en un ejercicio de entrenamiento militar del año 1951, había sido enterrado en Palmyra, ubicado en Missouri.

El centro de genealogía genética de investigación del Ramapo College de la ciudad de Nueva Jersey, el cual fue inaugurado hace unos dos años había ayudado a identificar este hueso como perteneciente al ciudadano Yager en el mes de marzo.

Este niño había heredado todas las rocas de su abuelo, quien era una persona avido coleccionista, la oficina del sheriff también dijo que su mama encontró la colección, hallando lo que parecía ser los restos humanos, y se puso en contacto de inmediato con las autoridades.

Se recibio una mandíbula humana que contenía varios dientes que era muy probable que fuese recogida en algún lugar del condado en ese entonces.