Las colosales cascadas y corrientes las cuales fluyen por las cataratas de la Niara han inspirado a muchísimos artistas con su majestuosidad, pero el ciudado cuyo nombre es Isaiah Robertson ha tenido una visión totalmente convincente.
robertson se hacía llamar el profeta Isaiah, pasando años pintando elaboradas figuras las cuales eran recortadas de madera con símbolos, en donde se incluían estrellas y cruces en una gran variedad de colores, para lograr adornar su hogar por dentro y por fuera.
Esta casa está ubicada en una calle principal de un barrio residencial, sus caleidoscópicos montajes han destacado entre el ladrillo y el revestimiento de vinilo de ambos lados, sobre todo a medida que se iban adornando con el paso del tiempo.
Fred Scruton, quien ha fotografiado entornos artísticos por todo Estados Unidos, ha dicho lo siguiente ante esta situación:
Pasé mucho tiempo allí, y la gente paraba sus coches todo el tiempo porque es una experiencia fascinante y a él le gustaba mucho hablar con la gente y hacer visitas riadas, ni siquiera se atribuyó el mérito, dijo que era la mano de Dios.
Este ciudadano, que nació ena Jamaicen el año 1947, se trasladó a Canadá de joven antes de poder instalarse en las cataratas del Niágara en el año 2004, mientras se encontraba trabajando como carpintero en una renovación de su iglesia local.