Al menos siete inmigrantes han sido arrestados, luego que una orden de registro en una casa ubicada en el Bronx revelara una conexión con un patrón de robo que estaba ocurriendo en cuatro distritos en la ciudad de Nueva York.
Los sospechosos son parte de una empresa criminal que ha utilizado primordialmente ciclomotores robados para hurtar celulares y luego hackear esos teléfonos para obtener medios monetarios, según informó el departamento de policía de la ciudad de Nueva York.
El alcalde Adams ha dicho lo siguiente ante esta situación:
Creemos que los individuos involucrados en 62 incidentes de robo en toda nuestra ciudad, incluido nuestro sistema de tránsito, andan en ciclomotores, scooters y roban propiedad de los neoyorquinos, como iPhones y billeteras.
Un jefe de detectives de la policía, llamado Joseph Kenny, ha dicho que la sostificada empresa criminal, la cual es formada por inmigrantes, ha comenzado por un hombre el cual ha sido identificado como Víctor Parra, que envía mensajes en las redes sociales pidiendo teléfonos.
Las personas que trabajan para el ciudadano Parra luego se dedican a robar celulares, los conductores de ciclomotores ganan US$ 100 al día y los que roban los teléfonos ganan hasta US$ 600 al día.