Nikki Haley es ahora la última candidata que se interpone entre el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump y su tercera designación republicana consecutiva a la presidencia y el dominio total del Partido Republicano.

A menos que la exgobernadora de Carolina del Sur consiga una sorprendente victoria en las primarias que ocurrirán el día martes en Nueva Hampshire, dicha carrera por la nominación del Partido Republicano podría haber terminado antes de empezar.

El enfrentamiento en el estado de granito se ha vuelto súper crucial luego de que el gobernador del estado de Florida llamado, Ron DeSantis hiciera su retiro de la carrera hacia la presidencia de los Estados Unidos y respaldara al expresidente Trump.

La salida del gobernador ha ocurrido cuando Donald Trump pusiera toda su atención en la ex embajadora de los Estados Unidos Nikki Haley, pidiendo a los republicanos que votaran y le entregasen la victoria en las primarias de Nueva Hampshire.

Si la ciudadana Haley no vence a Donald Trump o al menos se queda cerca, es muy probable que le cueste esbozar una justificación para seguir contra el expresidente.