La mayoría de los líderes políticos, espirituales y nacionales globales se encuentran celebrando la navidad con un gran llamado a la paz o colocando como primordial las virtudes de la familia y la unidad, sin embargo, este no es el estilo del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Trump ha desatado una gran furia y amargura en línea, la mayoría por sus dificultades legales que abarcan las celebraciones decembrinas, en donde se anticipa la discordia y obsesiones personales que incluyen a la nación en un año electoral crucial.
Donald Trump también criticó al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden y al fiscal especial que lleva su caso, Jack Smith, en donde realiza afirmaciones amplias y falsas, diciendo que sus intentos de permanecer en el poder luego de perder en el año 2020 representan una defensa vital de la democracia de los Estados Unidos.
Trump también intensificó una retórica extrema sobre la inmigración que genera comparaciones con la demagogia nazi de la década del año 1940, repitiendo su visión de un poder presidencial ilimitado que hace que sus críticos teman la autocracia si llega a ganar en las próximas elecciones.
Antes de que comience la votación en la carrera por la nominación republicana, el favorito también ha subrayado que hasta qué punto se afirmará sobre el fraude electoral de hace tres años y que sigue siendo el ancla de su proyecto político.