Hace una semana, cuando sonó la sirena de emergencia, el techo de una casa móvil de Sydney Moore en Clarkville, Tennessee salió volando, mientras que su hijo Lord de apenas cuatro meses de vida, había sido absorbido por el terrible tornado.

Moore de 22 años de edad, madre del bebe se movio inmediatamente para proteger a su hijo con su cuerpo, la pareja de la ciudadana identificado como Aramis Youngblood de 39 años de edad, se apresuró para poder proteger al bebe quien se encontraba durmiendo en un Moisés.

El bebé fue arrastrado por un remolino de viento y escombros el día sábado por la noche, luego que una larga serie de tornados y tormentas azotaran al estado, las paredes de la casa de esta familia fueron las próximas en caer.

la madre dijo lo siguiente después de salir de los restos de la casa móvil aplastada: “no hubo ninguna advertencia, mis hijos nunca lloran, son muy buenos bebés, estaba tratando de salir y ni siquiera estaba llorando.”

El ciudadano Youngblood con un hombro totalmente lesionado, pasó aproximadamente 10 minutos buscando entre los escombros antes de encontrar a su hijo Lord en un árbol caído a unos 9 metros de donde estaba su casa.