El pasado jueves 31 de agosto, el distrito de Johannesburgo, en Sudáfrica, vivió un trágico despertar luego de que un edificio de tan solo cinco pisos prendiera en llamas, el cual funcionaba como refugio para las personas que no tienen hogar.
Este voraz incendio dejó como saldo 73 personas fallecidas, entre los que incluía 7 niños, según información suministrada por el servicio de emergencia de la ciudad; sin embargo, las autoridades creen que hay más víctimas mortales por el estado en que quedó el edificio.
Robert Mulaudzi, portavoz de la Gestión de Servicios de Emergencia de Johannesburgo, indicó que “esta es una de las peores tragedias que ha podido vivir la ciudad más grande de Sudáfrica”, se vivieron momentos muy trágicos, columnas de humos enormes y se escuchaban personas gritando, pidiendo auxilio, y añadió “hasta el momento solo van 73 fallecidos y 55 heridos”.
La conflagración se presentó alrededor de la 1:30 de la mañana, muchas personas intentaron escapar lanzándose a través de las ventanas, las causas de este incendio aún son materia de investigación.
En este lugar vivían alrededor de 200 personas, el cual su desespero se apoderó de ellos, este era un edificio viejo en donde vivían personas sin hogar y algunos extranjeros, muchos en su intento por salvar a sus hijos los arrojaron por las ventanas.
Una de las hipótesis es que todo comenzó por una vela, Mgcini Tshwaku, funcionario del Gobierno Local, dijo que algunos indicios apuntan a que muchas personas que habitan en el lugar realizan fogatas para iluminar y brindar calor durante el invierno.
Este edificio era considerado como un emblema de la exclusión de los pobres en Johannesburgo.
Johannesburgo es considerada como una de las ciudades más ricas de África, a pesar de que en el centro se ven muchos edificios abandonados y en total ruinas, los cuales suelen ser ocupados por personas que no encuentran un hogar en donde vivir.