Activistas de Corea del Sur se reunieron en el centro de Seúl para llevar a cabo una protesta contra el plan del gobierno de Japón, de verter al mar agua radiactiva, que es procedente de la central nuclear de Fukushima y que fue destruida por el Tsunami del 2011.

Asahi Shimbun, el diario japonés, realizó un comunicado a principios de semana, diciendo que se comenzará el plan de verter el agua al océano a finales del mes de agosto, del año 2023, en la cual citó fuentes gubernamentales que no han sido identificadas.

Un grupo activista que realizó una protesta el día sábado, llamado Korea Radiation Watch, declaró lo siguiente: “si se llegara a desechar estas sustancias radiactivas contenidas en el agua contaminada, se destruirá el ecosistema marino”.

Uno de los miembros del grupo también añadió “nos oponemos, realmente creemos que el mar no es solo del gobierno de Japón, sino que es de todos nosotros y para toda la humanidad“.

Varias personas realizaron manifestaciones, en donde mostraron pancartas que decían “que se quede en el interior y protejamos el océano pacífico“, las personas que se encontraban en el lugar comenzaron a cantar canciones y escuchaban a los organizadores de la manifestación.