La capital de los Estados Unidos y su área metropolitana, el pasado sábado, aproximadamente 200.000 personas sufrieron un apagón de luz, debido a las fuertes tormentas y vientos, que llegaron a soplar con una fuerza aproximada de 140 kilómetros por hora.

En Washington, Virginia y Maryland, los fuertes viento llegaron a derribar árboles y postes de luz. Según la EFE, pudo comprobar que en la localidad de Arlington, en el norte de Virginia, algunos árboles fueron arrancados de raíz cayendo sobre varias viviendas y vehículos.

Muchas personas en el estado de Maryland y en Washington salieron a sus calles para evaluar los daños ocasionados tras la tormenta.

Por medio de un mensaje de Twitter, el cementerio nacional de Arlington se pronunció diciendo que el domingo se había retrasado su apertura, pues necesitaban tiempo para poder realizar labores de limpieza, ya que había árboles caídos. Recordemos que en este campo santo, Estados Unidos entierra a sus veteranos de la guerra.

El diario The Washington Post, informó que varios vecinos del área catalogaron esta tormenta como la peor que han podido vivir en el área de Washington, comparada con la vivida en junio del 2012, la cual presentó vientos de entre 96 y más de 129 kilómetros por hora y dejó un millón de personas sin electricidad.