Migrantes de varios países recién llegados a la ciudad de Nueva York, hicieron largas filas en la calle para poder tener derecho a ser ubicados en un refugio, hasta poder encontrar un empleo.
En esta larga fila, que abarcaba dos calles de Nueva York, se encontraban migrantes de diferentes países, entre ellos Colombia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Senegal, Mauritania y Chad, los cientos de migrantes pasaron la noche frente al conocido hotel Roosevelt.
Las personas que se encontraban en esta cola se unieron a otros cientos de migrantes que durante el fin de semana hicieron cola frente a un edificio en la calle 45, a paso de la Quinta Avenida. Allí se estableció un centro de proceso para migrantes.
Los migrantes se sentaron en la vereda, algunas personas se protegieron con sombrillas o cartones del sol, el cual pega un poco duro en esa zona, También comieron pizzas o sánduches o burritos, otras personas se entretenían jugando con sus celulares.
Las autoridades al ver las largas colas que se hicieron de personas decidieron enviar autobuses, en ellos algunos pudieron pasar la noche con aire acondicionado. En el Hotel Roosevelt, ya no cuenta con espacio, pues este tiene capacidad para 1.000 personas, debido a eso los migrantes han sido enviados a otros albergues cercanos.
Los migrantes decían “Queremos trabajar” esa era la respuesta que se escuchaba una y otra vez, sin importar el país de origen de las personas.