Un niño identificado como Woodrow Bundy, de 2 años de edad, murió tras la visita a las aguas termales Ash Springs, en la ciudad de Nevada, Estados Unidos, a causa de una ameba comecerebros que causa una infección grave y destruye el tejido cerebral.

El niño de dos años que murió a causa de la ameba comecerebros contrajo dicha infección en Ash Springs, ubicado a unos 160 km al norte de la ciudad de Las Vegas, el niño experimentó varios síntomas que podrían parecerse a los de una gripe para después ir empeorando poco a poco su salud.

Esta infección que contrajo el niño, mejor conocida por su nombre científico Naegleria fowleri, se puede contraer en aguas dulces calientes como lo son las aguas termales, entrando desde la nariz hasta llegar al cerebro y destruirlo.

Los síntomas pueden comenzar a manifestarse entre uno o 12 días después de ser contagiado y puede causar meningoencefalitis amebiana primaria, que causa una infección cerebral que destruye el tejido del cerebro y hace que las personas mueran después de uno a 18 días que comienzan los síntomas.

Se han registrado aproximadamente unos 157 casos entre los años 1962 al año 2022, entre los cuales solo cuatro pacientes han podido sobrevivir.