Hombre en Rusia, estudia por medio de YouTube y se realiza cirugía cerebral en su casa

Un hombre en Rusia llamado Michael Raduga sorprendió al mundo cuando dio a conocer que se realizó en la sala de su casa una cirugía cerebral por sí mismo, esta terrible hazaña tenía como objetivo implantar un electrodo que le permitiera controlar sus sueños.

Este investigador de 40 años dio a conocer el doloroso acto mediante unas imágenes publicadas en su cuenta de Twitter, dejando en evidencia esta peligrosa cirugía. No obstante, esta publicación dio mucho de que hablar entre los internautas por el riesgo asociado con el autoimplante de un electrodo cerebral.

«Me da felicidad de haber sobrevivido a este procedimiento, pero me encontraba listo para morir, durante los primeros 30 minutos estuve a punto de rendirme, pues perdí mucha sangre aproximadamente un litro y tenía miedo de perder el conocimiento», manifestó Raduga.

BRAIN IMPLANT FOR LUCID DREAMING

For the first time in history, we conducted direct electrical stimulation of the motor cortex of the brain during REM sleep, lucid dreams, and sleep paralysis. The results open up fantastic prospects for future dream control technologies. pic.twitter.com/qypqV6ntyV

— Michael Raduga (@MichaelRaduga) June 28, 2023

Según medios británicos, el hombre realizó este procedimiento en la sala de su hogar, a pesar de no contar con los implementos necesarios ni conocimientos. Raduga se preparó mediante vídeos de YouTube sobre neurocirugía y realizó sus prácticas con cinco ovejas.

Pero cinco semanas después, el electrodo tuvo que ser retirado por médicos especialistas en el tema, pues manifestaron que este tipo de procedimientos pueden llegar a ser mortales sin la intervención de expertos.

Raduga es el fundador de una organización llamada Phase Research Center, que asegura proporcionar orientación a personas sobre cómo experimentar la parálisis del sueño, aunque es un hombre que carece de estudios, ha logrado captar la atención en las redes sociales gracias a sus vídeos, donde promueve la idea de que «los sueños lúcidos son oportunidades de hacer negocios sucios».