Se ha podido conocer que para los astronautas es un gran desafío vivir en una Estación Internacional, ya que ellos se enfrentan a estar encerrados por varios meses en una nave tratándose de adaptar a la microgravedad, pero lo más ha llamado la atención para muchas personas es la forma de cómo se alimentan.

Los menús que se les ofrece a los tripulantes es algo muy variado y a gusto de cada uno, de esto se ha encargado las agencias internacionales aeroespaciales, encabezado por la NASA.

Cuando iniciaron estas misiones, el alimento era deshidratado o se consumía en forma de una pasta por medio de un tubo, pero gracias al avance de la tecnología, en busca del bienestar de los aeronautas, sus alimentos han venido mejorando con el pasar del tiempo, en un informe se pudo conocer los cinco tipos de alimentos según su proceso.

Alimentos Frascos, son aquellos que tiene dos días de vida, como frutas y verduras se mantienen refrigerados en la nave, y su consumo tiene que ser muy rápido para evitar perderlos, son las que generan más nutrientes y vitaminas.

Alimentos irradiados, como los lácteos y las carnes, a los cuales se le genera irradiación antes de ser empacados para aumentar su vida útil y reducir el riesgo de contaminación microbiana.

Alimentos con humedad intermedia, son los que contiene cierta cantidad de agua para limitar el crecimiento microbiano y su textura es casi siempre blanda.

Alimentos en forma natural, como por ejemplo las nueces, las barras de chocolates, las galletas, entre otras, estos solo se empacan al vacío y quedan listos para su consumo.

Los alimentos deshidratados, estos alimentos volvieron a incorporarlos al menú espacial, algo que los científicos siempre buscaron por una sencilla razón: al retirar el agua de la comida se frena el crecimiento de microorganismos que podrían contaminarla