Una secta cristiana llamada Good New International Church la cual operaba en el sur de Kenia, han ocasionado la muerte de aproximadamente 330 personas tras realizar un ayudo impuesto por los mismos integrantes con la intención de poder ver a Jesús.
Las autoridades de la ciudad han ejecutado un trabajo exhausto desde comienzos del mes de abril, tras haberse conocido este terrible hecho, en donde han buscado los cuerpos por toda la zona en donde funcionaba esta secta, el martes en el marco de la tercera fase de búsqueda se encontraron 19 cuerpos aumentando así el número de víctimas mortales.
Muchos de los cuerpos fueron exhumados de tumbas o fosas comunes en el mismo sitio, menos algunos que por su gravedad fueron trasladados al hospital donde tristemente fallecieron.
Recordemos que esto fue una secta liderada por un pastor keniano que pedía ayunar para poder reunirse con Jesús y se concentraban en un bosque del sureste de Kenia.
El ministro del Interior, Kithure Kindiki, se manifestó al respecto diciendo «creería que existen muchas más fosas comunes en este bosque, y tristemente nos lleva a concluir que fue una masacre muy bien organizada».
Por medio de autopsias que se le han realizado a los cuerpos se pudo ver que muchos fallecieron por asfixia y estrangulación, la policía considera que muchos fieles fueron obligados a realizar este ayuno a pesar de oponerse a ello.
Se han logrado rescatar 95 personas con vida, pero solo 19 de ellas han sido identificadas por sus familiares, en total 613 han sido reportados como desaparecidos.
Hasta ahora han sido detenidas 35 personas, entre ellas el líder de la secta, el pastor Paul Mackenzi quien fue la persona que habría persuadido a las víctimas a ayunar.