El hombre culpado de haber matado a 23 personas en un almacén Walmart, en el Paso, Texas, ha sido sentenciado a una pena de 90 cadenas perpetuas consecutivas, por un juez federal este viernes.
El horrendo crimen, considerado uno de los más violentos cometidos contra la comunidad latina en la historia reciente de los Estados Unidos, fue perpetrado por Patrick Crusius, quien además de esta pena, se enfrentará a una posible pena de muerte en otro estado, tras declararse inocente.
Según las autoridades, Crusius llegó a El Paso, Walmart, con el único objetivo de matar a mexicanos e inmigrantes. Y efectivamente, por lo menos ocho de sus víctimas eran ciudadanos mexicanos, según, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.
También se cree que Crusius publicó una diatriba llena de odio antes del tiroteo, lanzando injurias, y celebrando creencias xenófobas y de superioridad racista de los blancos.
Inicialmente, el atacante se habría declarado inocente de los cargos federales, pero fue en febrero cuando cambio su decisión y se declaró culpable tras hablar con los fiscales, quienes indicaron que no buscarían la pena de muerte.
Cuando los familiares de las víctimas vieron por primera vez al asesino, en la corte, no paraban de lanzar frases entre llanto como “monstruo“, “parasito malvado“.
Incluso una menor sobreviviente del ataque, quien llego con una camiseta que decía “el Paso Strong“, en medio de su dolor y sollozando, dijo: “Solía ser una joven feliz y normal, hasta que un cobarde usó la violencia contra los inocentes”, dijo. “Ya no soy tan feliz como antes”.