En Nueva Brunswick habrá un cambio normativo, que prohíbe principalmente a los profesores de llamar a sus alumnos menores de 16 años por sus nombres o pronombres preferidos, todo sin el consentimiento de sus padres o representantes.
El primer ministro de Nueva Brunswick, Blaine Higgs, realizó un comunicado de la nueva política que deben acatar las escuelas para crear un espacio seguro para los estudiantes identificados como LGBT.
En tal caso que los padres o representantes de los alumnos menores de edad no cedan a esta nueva normativa, el estudiante será enviado a un trabajador social o deberá ser tratado con un psicólogo para que se encargue de esta situación.