China además ser el socio comercial más grande que tiene Estados Unidos, paradógicamente es su mayor rival, y eso finalmente se convierte en un tema de estudio, para el gobierno estadounidense.
Inversores chinos, han estado comprando tierras, e invirtiendo en la industria alimenticia de la primera potencia mundial, y aunque la suma total de estas tierras es solo una porción muy pequeña del total, el gobierno teme que China se esté aprovechando de esto y tomando el control para obtener información de primera mano.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, China ha incrementado su inversión en tierras agrícolas, pasando a tener un total de más de 1.500 kilómetros, en 2021, siendo sus propietarios individuos, empresas o el mismo gobierno chino.
Esto ha llevado a que Washington, se plantee la pregunta de, quién está detrás de estas inversiones, pues, aunque la porción de tierras en manos chinas, es muy pequeña, la preocupación radica en su peso geopolítico y estratégico, que dista mucho de los planes de occidente.
Este año surgieron muchas críticas cuando una empresa china, Fufeng Group, intentaba levantar un aerogenerador, cerca de una base de la Fuerza Aérea, en Dakota de Norte, lo que causo rechazo y se impidió que se llevara a cabo su construcción, aduciendo, que Pekín pueda estar realizando labores de espionaje, o de interrupción de las comunicaciones, más aún después del incidente en el mes de febrero con un globo chino.
Debido a esto, existen varios proyectos de ley en el Congreso, con el fin de darle poder al Comité de Inversión Extranjera de los Estados Unidos, y así limitar las compras de tierras por parte de inversores chinos, más aún si tienen algún vínculo con el gobierno de ese país.