La ola de calor que está azotando en estos momentos a Texas, donde lamentablemente han fallecido 13 personas y 1 en Louisiana, se está extendiendo por el sureste de Estados Unidos, amenazando a Mississippi y Tennessee.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que a consecuencia de esta gran ola de calor se podrían vivir condiciones secas y calurosas, las cuales posiblemente provocaran incendios en gran parte de Texas, Nuevo México, Colorado, Utah y Arizona. Mientras tanto, la ciudad de California en Estados Unidos enfrentaría su primera ola de calor del año.
Según pronósticos presentados por el centro meteorológico, sus temperaturas podrían superar los 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit) en gran parte del sureste y en algunas áreas, por su humedad el índice de calor llegue a estar por encima de los 46 grados Celsius (115 grados Fahrenheit).
Una Médica forense del condado de webb, la Dra. Corinne Stern manifestó que once de estas personas fallecidas en Texas, más exactamente en el condado de Webb presentaban algún problema de salud, pues las víctimas tenían entre 60 y 80 años.
La Dra. Stern argumentó disidiendo «Tristemente esta área presenta la tasa de pobreza más alta y esto agrava un poco más la situación, ya que sus viviendas en su mayoría no tienen aire acondicionado o solo tienen un ventilador que en su defecto no presta una ventilación adecuada. La mayoría de estas familias no quieren poner a funcionar estos electrodomésticos por miedo al alto consumo de energía».
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