En los Estados Unidos este jueves la Corte Suprema puso fin a los programas de discriminación positiva en las universidades.
Los encargados de poner fin a esta discriminación fueron seis jueces conservadores, los cuales estaban en contra de la opinión de tres progresistas, estos decían que para poder ingresar al campus universitario tendrían que tener cierto color de piel u origen étnico.
“Los alumnos debe ser tratados con igualdad, más no se debe ser discriminados por su raza o etnia“, expreso el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
Algo que sí dejaron claro los magistrados conservadores es que las universidades son libres de examinar la experiencia personal de un solicitante, pero sin señalar principalmente en función de si es blanco o negro, no está permitido, esto sería discriminación racial.
En la década de 1960 varias universidades introdujeron criterios raciales y étnicos en sus procedimientos de admisión, esto se hizo con el fin de corregir las desigualdades que hubo en el pasado en los Estados Unidos, con el fin de aumentar la proporción de estudiantes hispanos, negros o indios estadounidenses en las aulas.
Por otro lado, de la cara los que no se encuentran muy contentos son los jueces progresistas, quienes se mostraron indignados debido a todo el cambio, la jueza Sonia Sotomayor dijo: El tribunal está “invirtiendo décadas de jurisprudencia y de inmenso progreso”.