Una pesquisa al interior de la cárcel, donde se suicidó el magnate millonario Jeffrey Epstein, indicaría que allí se cometieron una serie de irregularidades, lo que concluyó con el suicidio del prisionero.
Epstein, acusado explotación sexual de menores y conspiración para explotar sexualmente a menores de edad, se encontraba privado de su libertad en Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, a la espera de que un juez dictará sentencia por estos dos cargos punibles.
Tras una investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, se pudo constatar una serie de “numerosos y graves fallos” por parte del personal encargado de la custodia y vigilancia del magnate.
Estos errores “llevaron a que Epstein, estuviera solo y sin vigilancia en su celda, con un exceso de ropa de cama, cerca de las 11:40 pm, el día 9 de agosto, hasta que fue hallado ahorcado dentro de su celda cerrada con llave, al día siguiente a eso de las 6:00 am“.
La investigación también indica que el personal encargado de la custodia del prisionero no volvió a realizar ninguna ronda después de las 11:40 pm, pese a que es obligatorio hacerlo cada 30 minutos, ni se percataron de que las cámaras de seguridad estuvieran funcionando adecuadamente.
Esto, “constituyen mala conducta y negligencia en el cumplimiento de sus obligaciones“, especialmente con un detenido de “tan alto perfil“. Además, se conoció que el personal encargado de la seguridad del centro penitenciario, “falsificaría los registros donde se registran las rondas realizadas por el personal, para hacer ver que estas se habrían hecho“.
Jeffrey Epstein se suicidó estando bajo la responsabilidad de la Oficina Federal de Custodias.