El aeropuerto internacional, que presta servicio a Dublín, cerro seis veces los dos primeros meses del año, puesto que el movimiento de drones ilegales provoca la detención y desvíos de los vuelos que se realizan en este aeropuerto.
Las aeronaves del aeropuerto de Dublín, la ciudad capital de Irlanda, paralizaron la base debido a que aún no se implantará la nueva tecnología antidrones que se utilizará para bloquear o eliminar del espacio aéreo un dron no autorizado.
Para poder instalar los antidrones de forma segura, se debe tener una tecnología muy avanzada que actualmente no se encuentra en Irlanda, por lo cual las autoridades no quieren poner en riesgo la seguridad de los aviones, ya que si se instala sin seguir la normativa correspondiente, los antidrones podían confundir a los aviones con drones.