La visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, a Beijing, capital de China, se está viendo oscurecida por la prevención respecto a posible espionaje por parte del gobierno de Xi Jinping, al gobierno del actual presidente Joe Biden.

Se espera que Blinken, aterrice en suelo chino a finales de esta semana, después de postergar su viaje planeado inicialmente para el mes de febrero, y que fue cancelado en esa oportunidad por el incidente del globo Chino Vigilante que sobrevoló suelo Estadounidense.

Esta visita, que se considera fundamental para tratar de restablecer las fracturadas relaciones entre los dos países, se ve empañada por un nuevo episodio de espionaje, el cual se basa en las intensiones del gobierno de Beijing por construir una base de espionaje en territorio Cubano, pero estas fueron desmentidos por China y a su vez el pentágono confirmo que estas acusaciones no eran ciertas.

La recopilación de información es un factor detonante en las relaciones entre China y Estados Unidos, pues, los expertos dicen que es un área donde el país asiático trata de ponerse al día en un tema donde Estados Unidos siempre ha tenido ventaja.

“China se esfuerza más en realizar mejoras a su capacidad de inteligencia, modernizar su tecnología e impulsar la coordinación entre las diferentes agencias de seguridad”, dice Xuezhi Guo, profesor de ciencias políticas en Guilford College en Estados Unidos, aunque ambas naciones han venido aumentando su capacidad de inteligencia, se cree que “China ha avanzado más debido a que tiene Mayor influencia y riqueza que en el pasado”, según el ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Christopher Johnson.