Mientras se va haciendo cada vez más realidad, el hecho de que Ucrania haga parte de la OTAN, aviones de algunos de los países que lo respaldan, sobrevuelan los cielos de Alemania, en lo que se conoce como el ejercicio aéreo más grande en la historia de la organización de países aliados.
Los ejercicios que iniciaron desde este lunes 12 de junio es llamado, “Air Defender 2023”, están coordinados por Alemania, y no pretenden otra cosa, que demostrar lo compacta que se encuentra la unión de sus miembros, frente a posibles amenazas, especialmente Rusas, por lo que se considera un mensaje dirigido especialmente al Presidente Vladímir Putin.
Una de las más grandes preocupaciones de la OTAN, es que la destrucción y los ataques de Moscú a las ciudades de Ucrania se puedan ampliar más allá de las fronteras del país.
Al mismo tiempo que se realizan estas maniobras militares, la alianza, planea la forma de enviar aviones de combate F-16 a Kiev, además del apoyo militar que ya ha sido enviado e incluye tanques, vehículos blindados y otras armas.
Los ejercicios militares se prolongarán hasta el próximo 23 de junio, e incluirá 250 aviones de combate provenientes de 25 países miembros de la Alianza para el Tratado del Atlántico Norte, y aliados como Japón y Suecia; además de aproximadamente 100 mil personas con el fin de consolidar y fortalecer su preparación en caso de ser necesario protegerse contra drones y misiles cruceros en posibles ataques a ciudades dentro de su territorio.
Según, el mayor Adam Casey, piloto de los Estados Unidos, “entrenamiento como este, es importante porque en caso de un próximo conflicto en el que se nos llame a defender a la OTAN, no habrá una ronda de práctica”.