La industria de los microprocesadores o chips en Corea de Sur se encuentra atrapada en medio de la tensión entre Estados Unidos y China, lo que tiene a los fabricantes alarmados.
Se conoce que la industria de los semiconductores es de gran importancia para el país peninsular, y no obstante está incluida en la lista de tecnologías estratégicas. Y aunque en esta disputa, solo se menciona a Estados Unidos y china, se sabe que existen otros países que forman parte de esta pugna, y Corea de Sur es uno de ellos.
Por un lado, Samsung y SK Hynix, los principales fabricantes, dependen del Gobierno de Biden para obtener algunas de las patentes, y, por otra parte, está el Gobierno de Xi jinping que compra el 40% de los chips a Corea de Sur, es decir, tienen allí a su mejor cliente siendo esto de gran importancia para su economía según su presidente Yoon Suk Yeol.
Entonces, por una parte, se deben someterse a los controles del país norteamericano y, por otro lado, seguir manteniendo sus lazos comerciales con el país Asiático. Samsung, quién cuenta con muchas de sus fábricas en China, aunque no todas son fabricantes de Semiconductores, actualmente se encuentra gozando de una exención por un año que les permite instalar fabricas con equipos litográficos avanzados sin ningún tipo de autorización, pero este beneficio solo va hasta finales de 2023.
Teniendo en cuenta lo anterior, esta guerra, por los chips, hace que los fabricantes surcoreanos pidan al Gobierno de su país protección, ya que la capacidad tecnológica de Corea del Sur, está en riesgo.