El gobernador de Florida, Ron DeSantis, impulso ley para que los inmigrantes indocumentados no se les permita trabajar.

Esto quiere decir que partir del 1 de julio, las empresas o compañías de más de 25 empleados deben verificar en una base de todos federal en estatus legal de las personas que desea emplear, si alguna compañía ignora esta obligación y decide contratar a personal extranjero en situación irregular, esta tendrá que afrontar multas cuantiosas.

Según una estimación del laboratorio de ideas Migration Policy Institute, la Florida cuenta con 22.2 millones de habitantes, de los cuales cerca de 772.000 son migrantes indocumentados.

Debido a esta persecución migratoria, muchos han decidió salir de la Florida, dejando consecuencias en la economía estatal como en la construcción, hotelería y agricultura. Esto se ha visto reflejado en varios videos que muestran los ciudadanos al mundo, donde se ven las obras sin personal de trabajo y también en las zonas del campo.

El director para Florida de la American Business Immigration Coalition, Samuel Vilchez, advirtió que impedir que sigan haciendo traería graves consecuencias económicas, este también expreso: “Ataca a nuestras compañías y les impide y limitan crear nuevos puestos de trabajo, generar ingresos y prestar los servicios que pretenden ofrecer, va en contra de lo que sabemos que es bueno para la economía y tendrá efectos devastadores para Florida”.

La mayoría de las personas que se encuentran en esa situación no quieren volver a sus países, muchos expresan que sus familias dependen de sus remesas.