Oneal Ron Morris, conocida como la “Toxic Tush”, fue sentenciada a 10 años de prisión en el condado de Broward, Florida, Estados Unidos. Morris, de 36 años y transgénero, se declaró culpable de homicidio involuntario por administrar una mezcla tóxica a varias mujeres para aumentar el tamaño de sus glúteos, utilizando cemento, pegamento tipo Super Glue y el sellador de llantas Fix-a-FIat, todo esto según lo informado por CBS Miami.
Uno de los trágicos casos vinculados a Morris fue el de Shatarka Nuby, de 31 años, quien perdió la vida a causa de esta falsa cirujana estética. Las autoridades descubrieron el caso después de recibir una carta del departamento de salud de Florida en la que Shatarka denunciaba deformidades y un oscurecimiento preocupante en sus glúteos.
Los síntomas que Shatarka experimentaba eran consecuencia de las diez inyecciones recibidas entre 2007 y 2011 por parte de Oneal Ron Morris, quien se hacía pasar por cirujana estética y prometía mejorar la apariencia de glúteos, caderas, muslos y senos. Al parecer, Morris venía usando desde hace años una mezcla compuesta por cemento, aceite mineral, silicona, pegamento tipo Super Glue y sellador de llantas en sus pacientes.
Sin embargo, fue cuando Shatarka sufrió insuficiencia respiratoria debido a la silicona que las autoridades comenzaron a investigar este caso y la falsa enfermera estética ha “dejado un rastro de devastación y dolor a su paso” según las autoridades. Al final, Shatarka Nuby perdió la vida por confiar en “Toxic Tush” y buscar una mejora estética.
Esta trágica historia saca a la luz los riesgos asociados con las prácticas fraudulentas en el campo de la cirugía estética, por lo que las autoridades han mencionado que “es fundamental que las personas que deseen a procedimientos estéticos investiguen y acudan a profesionales calificados y certificados”.