Recientemente, se ha informado de una evacuación voluntaria en la región de Zaporiyia debido a los intensos bombardeos en la frontera entre Rusia y Ucrania. El gobernador interino, Yevgeny Balitsky, anunció la medida después de una reunión del Consejo de Seguridad de la región.
El Objetivo es trasladar a los residentes más vulnerables, incluyendo niños, ancianos, discapacitados y pacientes de instituciones médicas, desde los asentamientos a la línea de fuego hacia áreas más seguras en el interior. Según el viceprimer ministro de Economía de la región, Andrey Kozenko, se espera reubicar alrededor de 70.000 personas, aunque la evacuación se llevará a cabo de forma voluntaria.
Hasta el momento, 500 residentes han sido trasladados a Berdyansk mientras que otras localidades como Energodar, donde se encuentra la central nuclear de Zaporiyia, y Tokmak, donde hay un importante centro de comunicaciones, también serán evacuadas.
Balitsky enfatizó la importancia de garantizar la seguridad de las personas y anunció que se proporcionaran fondos para viajes, pagos, alojamiento y comidas durante la reubicación temporal dentro de la región. Los estudiantes de secundaria continuarán su educación en instituciones educativas para completar el año escolar, mientras que los demás menores podrán descansar en campamentos infantiles.
El gobernador interino también mencionó que esta medida es necesaria para proteger a los residentes de los territorios en la primera línea, ya que las fuerzas ucranianas están atacando la infraestructura civil. Según Vladímir Rogov, presidente del movimiento “Juntos con Rusia” en Zaporiyia, “los ataques masivos por parte del ejército ucraniano buscan evaluar posibles brechas en la defensa rusa de cara a una contraofensiva”.