Tres jets privados aterrizaron en el aeropuerto Matecaña con varias mujeres a bordo que acudían a una fiesta de lujo, pero lo que parecía una celebración normal se convirtió en el inicio de una investigación transnacional contra la mafia que se movió en los últimos días en Estados Unidos.
Los funcionarios del Ice Federal verificaron que uno de los aviones que llego a Colombia, un British Aerospace 125, despego 24 horas después con ocho pasajeras y una tonelada de cocaína. Además, se descubrió que esta misma aeronave había aterrizado en Matecaña en 2019 y principios de 2020, procedente de Tapachula, en la frontera entre México y Guatemala.
En Tapachula se ubican cuatro carteles que trafican con la cocaína Colombiana, entre ellos Jalisco-Nueva Generación, Sinaloa, Los Zetas y Los caballeros templarios. El seguimiento de esos aviones condujo a agentes federales a un par de negocios abiertos en Onalaska, un pequeño pueblo de Texas donde no hay ni siquiera un aeropuerto.
El aterrizaje de estos Jets en Pereira destapo una red de narcotráfico que involucra a la mafia en Estados Unidos y Mexico. Las autoridades colombianas se encuentran colaborando con las investigaciones y se espera que pronto haya más información sobre los responsables de este delito.
Este caso demuestra una vez más que el narcotráfico sigue siendo una amenaza importante en la región y que los carteles están buscando nuevas formas de burlar a las autoridades y transportar la droga a través de aviones privados.
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