El reciente caso de violencia infantil en Luisiana, Estados Unidos, ha conmocionado a la sociedad estadounidense y ha vuelto a poner el tema de la protección de los menores en el ojo de la tormenta, esto después de que una niña de 6 años, identificada como Bella Fontenelle, fue estrangulada y asesinada por Hannah Landon, de 43 años, quien era la pareja del padre de la menor.

El padre de Bella reporto su desaparición el 26 de abril y las autoridades iniciaron las investigaciones necesarias, las cuales dieron como resultado el hallazgo del cuerpo de la niña, el cual presentaba signos de estrangulación, dentro de un tanque de clorox en el jardín del patio delantero de la vivienda de la madre biológica de la menor.

Las autoridades revisaron las cámaras de seguridad del sector y encontraron las pruebas que necesitaban, ya que en el video se puede observar a Landon transportando un balde blanco con una pequeña carretilla, lo que la ha convertido en la principal sospecha del homicidio.

Landon fue detenida en un hospital mientras recibía atención médica. La autopsia de la menor confirmo que había muerto por estrangulamiento y presentaba varias lesiones en el cráneo a causa de golpes con un objeto contundente. El forense que llevo el caso aclaro que, “contrario a la especulación pública, el resto del cuerpo de Bella estaba intacto y no hubo desmembramiento de ningún tipo”.

Este nuevo caso de violencia infantil ha reabierto el debate sobre la protección de los menores y la necesidad de establecer medidas más estrictas para prevenir estos terribles actos, por tal motivo las autoridades han invitado a la sociedad a estar más alertas y vigilantes para proteger a los niños y así poder garantizar su seguridad y bienestar.