Científicos hicieron un experimento en una plataforma de Inteligencia Artificial llamada MegaSyn, la cual fue creada por Collaborations Pharmaceuticals, con sede en Carolina del Norte, Estados Unidos, para encontrar medicamentos para enfermedades raras y desatendidas. Sin embargo, los científicos se dieron cuenta de que, si buen su experimento era teórico, creen que las personas malintencionadas podrían usar la IA de la misma manera y eso es lo que más les preocupa.

El experimento que hicieron consistió en cambiar una sola línea de código en MegaSyn para que, en lugar de buscar moléculas no tóxicas, buscara las moléculas tóxicas y para la sorpresa de los científicos, MegaSyn encontró el agente nervioso VX, una sustancia química prohibida por la ONU y clasificada como arma de destrucción masiva. Además de eso, la IA encontró moléculas precursoras previamente desconocidas, lo que podría llevar al desarrollo de armas químicas más potentes.

Lo más alarmante de toda esta situación es que cualquier persona con conocimientos básicos de codificación y una computadora podría hacer lo mismo que estos científicos. Las posibilidades son realmente “aterradoras” y si alguien con malas intenciones tuviera acceso a MegaSyn, podría convertir esas moléculas en armas sin que nadie lo supiera.

Los científicos querían alertar a las personas con buenas intenciones. Sin embargo, después de hacerlo se dieron cuenta de que al hacerlo estaban alertando a los malintencionados sobre la existencia de estas posibilidades. Los científicos han afirmado que esto es un tema demasiado complicado y aseguran que debemos estar más conscientes de como se está utilizando la tecnología y tomar las medidas necesarias para asegurar de que se utilicen para el bien común.