La fuerte caída del First Republic Bank ha generado gran preocupación en Estados Unidos, pero las autoridades están actuando para intentar evitar su cierre, según algunas fuentes cercanas, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal (Fed) se han puesto al frente de las negociaciones para encontrar una salida rápida y de emergencia para la entidad.
La participación del gobierno ha generado interés entre bancos y firmas de capital privado, que también se han unido a la mesa de diálogo, pero no todos se han mostrado felices con la idea de que el gobierno forme parte del “rescate”, lo cual ha causado molestias entre los asesores del banco.
JP Morgan, el mayor prestamista de Estados Unidos, está involucrado en las conversaciones, pero se espera que otras grandes instituciones también participen. Sin embargo, no todo es tan fácil como parece, ya que las conversaciones siguen siendo tensas y no se sabe si al final se pueda encontrar una solución.
El First Republic Bank ha estado en el centro de la crisis bancaria después de la caída del Silicon Valley Bank y ha registrado salidas de 100.000 millones de dólares en depósitos en el primer trimestre y su viabilidad ha generado gran preocupación en el sector, lo que ha llevado a la caída del precio en sus acciones en un 95%.
Aunque ya se “inyectaron” 30.000 millones de dólares en First Republic Bank el mes pasado para evitar su quiebra, todavía no se ha encontrado una solución. Entre las opciones que se están analizando se encuentra la venta de activos o la creación de un “banco malo” que aislé sus activos sumergidos, pero aún no han llegado a una decisión.