El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ordeno que Italia deberá abrir todas sus playas a los turistas que los visitan, que por ley son privadas y dictaron que las licencias de privatización no pueden ser renovadas automáticamente, sino que tienen que someterse a un nuevo proceso de selección.
En las últimas horas, en presidente de Federbalneari Italia, Marco Maurelli manifestó que “evidentemente, hay algunas cuestiones críticas, porque si un componente tan importante de la economía, que entre otras cosas es principalmente familiar, dejará de funcionar mañana, tendríamos considerables dificultades económicas” y también pronostica que en las temporadas altas se verá con “dificultades para organizar el sistema turístico, sobre esto hago un llamamiento al Parlamento y al Gobierno, para que haya soluciones normativas y una reforma orgánica del sector”.
En este país ya muchos gobiernos han intentado cambiar el sistema, pero no han obtenido buenos resultados, la Comisión Europea espera que las sentencias ayuden a mejoras esa situación y todo sea más organizado.
Según el portavoz de la Comisión Europea, dijo que “la primera ministra, Giorgia Meloni, ha garantizado que las autoridades italianas garantizarán muy rápidamente la aplicación de la legislación europea. Esto significa que las autoridades nacionales procederán a adaptar la legislación italiana a las normas europeas”.