David y Edward King, padre e hijo, fueron condenados a cadena perpetua por el Tribunal de la Corona de Ipswich, en Inglaterra, por el asesinato de un ladrón que entro a robar a su casa en 2021.

Según la versión de los acusados, el ladrón habría ingresado a robar un vehículo y habría amenazado a la familia con asesinarlos, lo que llevo a que David y Edward respondieran en legítima defensa. A pesar de esto, el jurado no compartió la historia, aun así ellos aseguraron que no tenían otra opción aparte de defenderse, por lo que optaron por defenderse con un cuchillo.

El juez aseguró que la sentencia de cadena perpetua era la única opción posible debido a la gravedad del delito y el uso de un arma letal. El derecho a defenderse es importante, por lo que padre e hijo se armaron y tomaron la justicia por sus propias manos.

La familia del delincuente que murió en el suceso también critico a los condenados, pues aseguraron que la medida de defensa propia fue exagerada, por lo que la madre del delincuente dijo:

Mi hijo no merecía morir por tratar de robar una casa. Esta sentencia es justicia.

Al final, padre e hijo fueron detenidos y llevados a un centro penitenciario para pagar la condena de cadena perpetua, la cual implica que no podrán optar por libertad condicional hasta que hayan cumplido al menos 25 años de prisión.